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Toda nuestra solidaridad con la lucha de la plantilla de Ryanair
13 de Diciembre de 2019

El conflicto laboral en Ryanair continúa, después de numerosas huelgas y paros en los últimos años. El ERE anunciado por la empresa en julio, comunicado en agosto e iniciado en octubre, que afectaba a las bases de Girona y tres de las Islas Canarias, se saldó el pasado noviembre con la falta de acuerdo y la denuncia de las organizaciones sindicales de gravísimas irregularidades, amenazas y coacciones durante el proceso. El correspondiente informe a la Inspección de Trabajo así lo señala y por dicho motivo se pide la actuación de oficio. Y no hay acuerdo, por mucho que Ryanair pretenda vender en la prensa que sí.

Después de que la empresa “confunda” negociación con chantajear a las y los trabajadores y sus organizaciones sindicales, intentando la confrontación territorial, y de que la unidad sindical lo impidiera, ahora siguen intentando presionar por separado para firmen una rebaja de sus sueldos y la renuncia de su antigüedad como condición para mantener la base de Girona, imponiendo que firmen nuevos contratos individuales bajo la amenaza de ampliar los trabajadores incluidos en el ERE y de despedirles sin más el 8 de enero, porque los trabajadores han puesto en evidencia que muchas de las cláusulas de esos nuevos contratos no respetan la legalidad española y han denunciado ante la Inspección de Trabajo, quien se ha personado hoy en la base catalana y acudirán a los juzgados.

¿Cómo se les ocurre a estos trabajadores organizarse, sindicarse, ser fuertes en la negociación colectiva y no renunciar a sus derechos individuales ni a defenderlos legalmente?. Pues esto que suena más a siglo pasado y a otras latitudes, está pasando ahora y en Europa.

Es evidente que la empresa, al no conseguir alcanzar un acuerdo colectivo ni quebrar a las organizaciones sindicales, ahora ejerce la presión y el chantaje individual, intentando sembrar la desconfianza y la desunión entre trabajadores y sindicatos. Mentiras, chantajes, ilegalidades, abusos... Borrar de un plumazo los derechos que tanto costó conquistar y campar a sus anchas para hacer de los trabajadores de trasnacionales el laboratorio del neoliberalismo.

Frente a ello, la organización sindical, la unidad y la solidaridad de clase, sigue siendo nuestra fuerza más preciada. Toda la solidaridad y el apoyo del PCE y la UJCE a las y los compañeros de Ryanir en lucha.

¡Viva la lucha de la clase obrera!

Categorías:  Movimiento Obrero

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