El Partido Comunista de España quiere mostrar todo su apoyo a la huelga intersectorial indefinida y las movilizaciones que se están llevando a cabo en Francia desde el jueves 5 de diciembre, en protesta por la reforma de los regímenes de jubilación propuesto por el Gobierno francés.
No solo son justas las reivindicaciones concretas de las organizaciones convocantes, de volver a los 60 años para la edad legal de la jubilación y la clara oposición al recorte de los regímenes de jubilación de entre un 10% y un 30% propuestos por el Gobierno de Macron; si no que sitúan la propuesta en una diferente distribución de la riqueza, más justa y equitativa, y por supuesto la introducción como exigencia irrenunciable de la igualdad de remuneración y de empleo para mujeres y hombres y acabar con la condena al desempleo, que afecta sobremanera también al futuro de la juventud. Es imprescindible aumentar los salarios, garantizando puestos de trabajos dignos y estables hasta la edad de jubilación. Y estos son objetivos de toda la clase obrera europea, y nosotros los comunistas españoles los compartimos en toda su extensión.
Por eso en esta huelga están siendo llamados y participando todos los grupos de edad y profesiones, del sector público y privado, y está teniendo un enorme seguimiento en sectores estratégicos como el transporte y la educación. Por eso están participando y forman parte de las reivindicaciones las y los desempleados. Porque así se confronta el intento de dividir a la clase por la diversidad de sectores o situaciones en las que sufren los recortes, la desregulación o su posición circunstancial en un determinado sector o empresa.
La reforma de las pensiones propuesta por el gobierno de Macron no es una medida aislada, o caprichosa, es una estrategia y exigencia puramente neoliberal, dentro de la propia política antisocial de la Unión Europea. Política que está aplastando cada vez más a las y los trabajadores, y que lleva a la mayoría de la población a la precariedad, a la pobreza y a la exclusión.
Los resultados de esta huelga y las movilizaciones que se están produciendo por todo el país, afectarán al futuro de toda la clase trabajadora, jóvenes, jubilados, mujeres..., a la inmensa mayoría de la población de Europa, por lo que nuestro apoyo no es solo testimonial. La lucha de los trabajadores y trabajadoras francesas es la lucha de toda la clase obrera y su triunfo o fracaso repercutirá en el avance o el retroceso de la justicia social, y consolidará o romperá con esta austeridad crónica que continúa imponiéndose en toda Europa.
Es la lucha de clases, y por supuesto el PCE y la UJCE, seguimos en la defensa de los intereses de la clase de la que formamos parte, y comprometidos con el fin de las políticas neoliberales. Todo nuestro apoyo a las organizaciones sindicales, sociales y políticas en lucha.
Solidaridad y Unidad. ¡Viva la lucha de la clase obrera!