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Sobre el resultado de la consulta a la militancia de IU y el desarrollo del pleno de investidura
24 de Julio de 2019

El Partido Comunista de España felicita al conjunto de los y las militantes y simpatizantes de Izquierda Unida que han participado en la consulta desarrollada durante los pasados domingo y lunes en el marco de las negociaciones para la sesión de investidura. Aún con el estrecho margen de tiempo con el que se convocó la votación, el periodo estival en que se ha desarrollado,  y las dificultades que todo ello ha provocado para conseguir una participación mayor, el resultado alcanzado supone un mensaje claro de Izquierda Unida en torno a la cohesión en el grupo parlamentario de Unidas Podemos, tal y como acordamos en nuestro Comité Central de 1 de junio:

“Nuestro primer reto es conseguir que el debate político sobre la relación con el PSOE se dé en términos de exclusivo debate político riguroso y sin enfrentamientos internos -ni en el PCE ni en IU ni en Unidas Podemos-, no utilizando dicho debate para ningún tipo de ajuste o resolución de contradicciones internas. Eso no significa que no vayamos a discrepar, sino que la discrepancia deberá transcurrir en términos dialécticos y respetuosos, buscando la oposición y confrontación de ideas, huyendo de las desclasificaciones personales y trabajando para alcanzar síntesis superadoras en todos los anteriores ámbitos, sabiendo que es esencial mantener los máximos niveles de unidad primero en el PCE, luego en IU y después en Unidas Podemos. (pag 12) (…)

(…) Nuestro reto es abordar este debate sin prejuicios, sin ocasionar un conflicto interno en Izquierda Unida y sin provocar una nueva fractura con Podemos. Es decir, el PCE tiene la obligación de gestionar cualquier disenso que surja en este debate, dado que somos conscientes de las muchas crisis arrastradas recientemente y de la situación de debilidad organiza que ello nos ha provocado, por lo que puede resultar hasta suicida abrir una nueva crisis a consecuencia de un proceso de debate e hipotéticos acuerdos que es simplemente ineludible (pag 13)”

Durante las sesiones parlamentarias del lunes 22 y del martes 23 de julio, hemos continuado reivindicando la necesidad de un acuerdo programático con el que poder poner en marcha un programa de gobierno que suponga la reversión de los recortes y la recuperación de los derechos perdidos por los y las trabajadores y trabajadoras de nuestro país, en consonancia en el aprobado en el mencionado Comité Central:

“Sin duda cualquier acuerdo programático -de gobierno o de legislatura en cualquier institución- debe partir de la experiencia y contenidos del reciente acuerdo de PGE 2019, analizando muy detenidamente que contenidos ha cumplido el PSOE, cuales ha cumplido parcialmente y cuales ha incumplido. (pag 13)  (…)

El posible acuerdo programático tiene dos posibles concreciones: convertirlo en un acuerdo de legislatura y velar por su cumplimiento desde las Cortes Generales, asambleas legislativas de comunidades autónomas o plenos municipales o formar parte de los gobiernos y gestionarlo desde las administraciones correspondientes.

En relación a la primera posibilidad, los comunistas debemos garantizar todo nuestro apoyo solidario a la ejecución y desarrollo del acuerdo programático.

La segunda posibilidad tiene distinta complejidad según vamos ascendiendo desde ámbitos municipales a autonómicos y al Estado, atendiendo a las funciones y organización de cada gobierno de las distintas administraciones  y especialmente respecto del gobierno del Estado y su Consejo de Ministros. (pag 14) (…)”

Sin embargo, parece que el PSOE sigue empeñado en hacer guiños a su derecha a la vez que ignora a la izquierda para la constitución definitiva de un Gobierno. Con la referencia a una supuesta estabilidad, se pone sobre la mesa, por un lado, la intención de poner en marcha de nuevo políticas económicas y sociales neoliberales, las mismas que tanto sufrimiento han traído a nuestro pueblo y, por otro lado, se demuestra que todos sus movimientos de los últimos dos meses no son sino excusas tácticas para evitar una influencia de los votos de Unidas Podemos para evitar el cierre de la crisis de régimen en clave autoritaria o reformista. Para el PSOE todas las opciones son válidas, desde adelantar las elecciones hasta buscar la estabilidad en los votos del PP y de Ciudadanos, o un posible acuerdo con Unidas Podemos que a pesar de sus declaraciones en muchas ocasiones no parece ser la prioridad.  No obstante, con el fin de evitar la disolución de las Cortes y un adelanto electoral que no beneficiaría a nuestro pueblo, continuamos trabajando en alcanzar un acuerdo programático de gobierno a la vez que en impedir un acuerdo del PSOE con cualquiera de las fuerzas de la derecha, lo que ha llevado a que el Grupo Parlamentario por consenso acordara modificar su posición en la votación de investidura del martes 23 de julio de un inicial NO a una abstención, con el fin de obligar al PSOE a continuar negociando el acuerdo programático con Unidas Podemos. Todos los diputados y diputadas del PCE hemos creído  que esa era la mejor forma de asegurar el cumplimiento de lo acordado en nuestra Comisión Política del 6 de julio:

“El PCE votará No a un gobierno del PSOE en una primera sesión de investidura si no hay un acuerdo programático que nos permita iniciar un periodo de recuperación de los derechos de la clase trabajadora española. Solo así se puede dar utilidad a los votos que recibió UP en abril, intentando situar toda la presión sobre el PSOE para garantizar alcanzar un acuerdo programático y posteriormente el cumplimiento de lo acordado”. (pagina 7 Informe Comisión Política PCE 6 de julio)”   

“El PCE ha sido capaz de gestionar los posibles disensos en UP derivados de este proceso, conscientes de que resulta suicida abrir una nueva crisis cada vez que el PSOE pretenda enfrentarnos, máxime porque desde el principio hemos sido conscientes de que lo más probable era que este proceso concluyera sin posibilidad de ningún acuerdo de gobierno con el PSOE. Igualmente, no puede ser el PSOE quien nos marque el terreno de discusión política en este momento, ante una primera votación de investidura en la que el debate no puede ser aceptar un gobierno monocolor del PSOE con un programa desconocido a cambio de que no haya elecciones anticipadas. El terreno político de discusión debe ser acreditar que la prioridad de UP es pelear por un  programa de gobierno que garantice los derechos de la clase trabajadora y una mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo, lo que impide dar cheques en blanco para que se continúen realizando políticas neoliberales. (pag 7-8) Informe Comisión Política PCE 6 de julio”

Nuestro Partido, en función de los acuerdos emanados de sus órganos en los últimos meses, se pronunció, en el Comité Central de 1 de junio, favorablemente a la investidura, basada en la aprobación de un acuerdo programático de cogobierno que evitase nuevas elecciones y pusiera en marcha una agenda de recuperación de derechos para la clase trabajadora de nuestro país. Un acuerdo programático que partiría de la experiencia y contenidos del reciente acuerdo de PGE 2019 y que sería defendido por los y las comunistas desde las calles y desde el Parlamento, fiscalizando la acción de gobierno:

“Las propuestas de Podemos de exigir su inclusión en el próximo gobierno para gestionar, desde el Consejo de Ministros, el acuerdo programático posible y nuestra no participación en el gobierno, es verdad que nos podría dejar en inferioridad de condiciones a la hora de rentabilizar política y socialmente el desarrollo de los acuerdos. Pero, atendiendo a las consideraciones anteriores, en el hipotético y remoto caso de que finalmente se obligara al PSOE a alcanzar un acuerdo programático de gobierno con Unidas Podemos, existen distintas posibilidades, entre ellas proponer la creación de una comisión en el Congreso de los Diputados, integrada al menos por miembros de IU/PCE, que evaluara periódicamente el grado de cumplimiento de los acuerdos y su desarrollo y que no haga necesario que IU formemos parte del Gobierno. En esa Comisión, deberían participar las organizaciones sociales y sindicales relacionadas con la ejecución del acuerdo programático y de esa manera, vincularíamos a estas al proceso de gobierno o apoyo parlamentario al gobierno, nos convertiríamos en sus interlocutores sociales, apoyaríamos solidariamente la ejecución ministerial pero reservando nuestra total autonomía respecto a los asuntos de Estado antes referidos con los que seguiremos confrontados”. (pag 15)

Igualmente, indicamos en nuestra Comisión Política de 6 de julio la importancia de desplegar un trabajo político de acumulación del máximo de fuerzas sociales, sindicales y expresiones organizadas del conflicto, de forma descentralizada, al proceso político de construcción y negociación de un acuerdo programático, generando la mayor presión posible frente al PSOE en toda España. La dirección central del PCE y la dirección federal de IU han trabajado intensamente por alcanzar este objetivo y esperamos que también lo hayan hecho las diversas organizaciones territoriales:

“El bloqueo mediático y la distorsión de nuestro mensaje en este sentido exige de una estrategia descentralizada en la que desde las organizaciones políticas que conforman Unidos Podemos, especialmente desde el PCE, seamos capaces de desplegar todos nuestros medios disponibles para explicar nuestra posición por todos los territorios hasta el debate de investidura. Este trabajo se haría con un triple objetivo: en primer lugar, acceder con nuestra propuesta política en esta coyuntura a las agendas mediáticas locales y provinciales; en segundo lugar, replicar allá donde sea posible los encuentros con colectivos y fuerzas sociales relevantes a fin de seguir recabando opiniones y posicionamiento que puedan nutrir nuestra posición política pero que a la vez activen el escenario político, lo que puede resultar útil incluso ante un posible adelanto electoral. En tercer lugar, multiplicar la articulación y pedagogía entre las organizaciones de Unidas Podemos, el grupo parlamentario, organizaciones sindicales y sociales y nuestra base militante en el terreno”.  (pagina 5)

Tras la consulta, el PCE llama a la cohesión de los y las comunistas en torno al resultado de esta -con participación muy similar a las últimas consultas realizadas on line en otras ocasiones recientes-  y los acuerdos alcanzados en el PCE, fruto de la línea política trazada por el Comité Central y Comisión Política de los meses de junio y julio respectivamente. Tras la intervención de Pedro Sánchez en la sesión de investidura, la posibilidad de un acuerdo no es sencilla, ya sea en su versión exclusivamente programática, o programática y de cogobierno. Trabajaremos durante los próximos días para seguir cumpliendo con el mandato de nuestro Partido, que no es otro que poner toda nuestra capacidad de influencia al servicio de los intereses de nuestro pueblo, mantener la cohesión en Unidas Podemos, y conseguir el mejor gobierno posible para los intereses de la clase trabajadora

Secretariado del CC. 23 de julio de 2019

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