El Partido Comunista de España denuncia y condena de la forma más enérgica la entrada directa de Estados Unidos en la guerra de agresión que el régimen israelí mantiene contra la República Islámica de Irán.
La decisión del gobierno estadounidense de intervenir militarmente de forma activa en este conflicto, ejecutada en la madrugada de hoy, domingo 22 de junio, representa un salto cualitativo en su escalada de apoyo sistemático e incondicional al régimen israelí. Durante décadas, Estados Unidos ha proporcionado a Israel armamento, respaldo político y blindaje diplomático en todos los foros internacionales. Hoy cruza una línea roja al implicarse directamente en una aventura bélica que evidencia su absoluta irresponsabilidad y su desprecio por el derecho internacional.
Esta agresión no solo es ilegítima y contraria a los principios fundamentales del derecho internacional, sino que, como han señalado incluso congresistas de los propios Estados Unidos, podría ser también ilegal conforme a su propia legislación. Con esta decisión, Trump continúa avanzando por la senda del autoritarismo y la concentración personal del poder, debilitando aún más las estructuras democráticas y alimentando una deriva peligrosamente dictatorial.
La participación activa de Estados Unidos en esta guerra multiplica el riesgo para toda la región de Oriente Medio, ya profundamente golpeada por décadas de intervenciones y ocupaciones extranjeras. Esta nueva escalada amenaza con traspasar fronteras, provocar desplazamientos masivos de población y desencadenar una crisis humanitaria de dimensiones catastróficas. Asimismo, bloquea cualquier posibilidad de solución política, alimenta reacciones impredecibles por parte de otras potencias y genera un escenario de inestabilidad global.
Mientras Estados Unidos opta por la escalada militar, otras potencias como China han apelado con firmeza a la paz, la diplomacia y el diálogo como vías indispensables para evitar el desastre. El PCE considera que estas posiciones merecen el respaldo de la comunidad internacional: urge reabrir canales de negociación, respetar las resoluciones de las Naciones Unidas y activar mecanismos de mediación internacional como alternativa a la agresión y la fuerza.
Resulta especialmente alarmante que la administración Trump haya coronado a un criminal de guerra como Benjamín Netanyahu como principal arquitecto de su política exterior y militar, situando así al régimen israelí en el centro de decisiones que comprometen la seguridad mundial. Este hecho agrava el desequilibrio geopolítico, normaliza la violación sistemática del derecho internacional y pone en riesgo la paz y la seguridad colectiva de la humanidad.
Es hora de organizarse, de alzar la voz contra la intervención militar y de exigir un viraje urgente hacia la diplomacia y el respeto a la legalidad internacional. Hoy más que nunca, es imprescindible declarar la guerra a las guerras.Frente a esta deriva belicista, hacemos un llamamiento firme a la clase trabajadora, a los sindicatos, a los movimientos sociales y políticos, y al conjunto de la sociedad civil española para que se movilicen por la paz.
Exigimos a la Unión Europea que, esta vez, se sitúe del lado correcto de la historia. Las instituciones comunitarias deben condenar sin ambigüedad esta espiral de violencia, apoyar con decisión todas las iniciativas de paz y ejercer presión política y diplomática sobre Washington y Tel Aviv para que cesen de inmediato las hostilidades.
Asimismo, instamos al Gobierno de España a que asuma su responsabilidad histórica y democrática, adoptando de manera inmediata las siguientes medidas:
• Retirada de toda forma de participación, directa o indirecta, en la guerra, incluyendo el uso de territorio, infraestructuras o personal militar español.
• Prohibición expresa del tránsito, carga o despliegue de armamento y tropas con destino a este conflicto desde o hacia territorio español.
• Impulso activo de resoluciones de condena en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en la Unión Europea, exigiendo el respeto al derecho internacional y el cese inmediato de la intervención militar.
El PCE expresa su más profunda solidaridad con el pueblo iraní, con la población palestina, con el Líbano, con Yemen y con todos los pueblos que sufren la violencia y la destrucción impuestas por este tándem de agresores. Nos comprometemos a apoyar todas las iniciativas políticas, diplomáticas y humanitarias que contribuyan a aliviar el sufrimiento de las víctimas y a defender los valores de paz, justicia y soberanía.
Reafirmamos nuestra convicción de que solo a través del diálogo, la cooperación internacional y el respeto a la soberanía e independencia de los pueblos será posible construir un futuro de justicia y paz. Llamamos a la ciudadanía a sumarse activamente a esta causa histórica y a movilizarse con decisión frente a cualquier forma de intervención militar.
Nos va la vida en ello. ¡Que hablen la política y la diplomacia! ¡Que callen las armas!
