El Partido Comunista de España quiere, en primer lugar, agradecer a los pueblos de España su presión social y popular, imparable y creciente, que ha sido la base indispensable de cualquier avance ejecutivo o legislativo en solidaridad con el pueblo palestino, especialmente con la población de Gaza, que hoy sufre una ofensiva genocida sin precedentes.
Gracias a esta movilización social y política sostenida, y al trabajo de Izquierda Unida en el Congreso y en su presión al Ejecutivo, el Gobierno se ha visto forzado a adoptar nueve medidas en la buena dirección, que son fruto de la lucha popular y de la solidaridad internacionalista desplegada desde abajo para frenar el genocidio en Palestina.
Igualmente, damos nuestro apoyo a las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego, a las que Israel ha señalado prohibiéndoles la entrada a su territorio. Sin duda esta medidas es un reconocimiento político de la importancia del trabajo realizado por Izquierda Unida y por el espacio de Sumar para conseguir que España continúe a la cabeza de los países europeos para intentar acabar con el genocidio del pueblo palestino.
Sin embargo, ante la operación de exterminio planificada y sistemática que está ejecutando el régimen sionista y genocida de Israel, con el patrocinio de Estados Unidos y la complicidad de la Unión Europea, estas medidas resultan absolutamente insuficientes.
El momento histórico exige acciones contundentes:
El PCE no parará hasta que el Gobierno de España apruebe de manera clara e inequívoca:
1. Ruptura total de relaciones diplomáticas con el régimen israelí y expulsión inmediata de la representación diplomática sionista de nuestro territorio.
2. Suspensión inmediata de cualquier vínculo económico, comercial, cultural, académico o de seguridad, con especial atención a la cooperación militar y policial.
3. Presión decidida sobre las empresas, especialmente las españolas, que se lucran con el genocidio, la ocupación, la colonización y el apartheid, obligándolas a cesar toda actividad vinculada a los crímenes de guerra israelíes.
España tiene la responsabilidad histórica y política de estar a la altura de este momento.
Por ello, el Gobierno debe impulsar, junto al Grupo de La Haya, las causas por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Penal Internacional (CPI), así como presentar todas las medidas ya adoptadas —y las que aún faltan— ante la Unión Europea, para su debate y aprobación, rompiendo la complicidad estructural de la UE con los crímenes de Israel.
Las decisiones anunciadas por el presidente Sánchez constituyen una primera grieta en el muro de la impunidad que durante décadas ha protegido al régimen sionista y genocida de Israel.
Pero la historia demuestra que los muros no caen solos: son los pueblos organizados quienes los derriban con su fuerza y su lucha.
El PCE reafirma su compromiso firme de seguir presionando sin descanso ni reservas, en las instituciones, en las calles y en la movilización internacionalista, hasta que ese muro caiga definitivamente y con él la impunidad que hoy permite el exterminio del pueblo palestino.
La solidaridad marca el rumbo
No parar hasta detener el genocidio
¡Ruptura total con Israel!