Información sobre cookies

Aceptar Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí: Política de Cookies

Nº 242 de Nuestra Bandera: el municipalismo como herramienta de transformación
1 de Abril de 2019

editorial

Cuarenta años de ayuntamientos democráticos. El municipalismo como herramienta de transformación
 

Sale este número al calor del cuarenta aniversario de la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos tras la dictadura y en el marco de un ciclo electoral que en breve renovará todas las instituciones elegibles por sufragio en España y el Parlamento Europeo. Vivimos una situación de alta

preocupación ante la ofensiva conservadora y autoritaria mundial que tiene por objeto anular las ideas y políticas alternativas de izquierda, la soberanía de los pueblos y la democracia, promoviendo ideas y gobiernos derechistas y ultraderechistas, autoritarios y dependientes, con la finalidad de implantar férreamente las reglas económicas neoliberales. Hoy están en juego conquistas sociales y valores que creíamos inamovibles.

El Estado español se estructuró y desarrolló en los siglos XIX y XX bajo la hegemonía de una oligarquía especialmente cerrada, refractaria a cualquier tipo de proyecto que colocara en el centro de la actividad política la democracia, los derechos sociales y el protagonismo de las clases populares como motor de cambio de la sociedad. Salvo el período del Sexenio Revolucionario (1868-1875) y la Segunda República (1931-1939), la oligarquía, en sus distintas configuraciones históricas, ha hegemonizado y sigue hegemonizando los procesos políticos para garantizarse un modelo de producción basado en la acumulación exorbitada de capital a costa de liquidar el estado social y las conquistas de la clase trabajadora.

El ciclo electoral en curso tiene abiertos todos los escenarios, pero es evidente que el avance de las fuerzas reaccionarias sitúa nuestros objetivos en evitar que se pueda extender el modelo andaluz a todo el Estado, ya que esto significaría la hegemonía de las fuerzas de la oligarquía en sus tres acepciones (PP, Ciudadanos y Vox) bajo la fórmula de un ultraliberalismo monárquico que consolide una lectura centralista del Estado acentuando las políticas sociales y patriarcales, y el recorte de las libertades públicas y derechos civiles, en el marco de consolidar a la Unión Europea como el instrumento de garantía para esas políticas.

Pero al mismo tiempo también debemos evitar la posible salida reformista de la crisis de régimen que nos lleve a una reforma cosmética de la Constitución cambiando algunas cosas para evitar que se cambien cuestiones fundamentales. De esta manera nuestro objetivo es trabajar para que la correlación de fuerzas sociales y políticas nos permita plantear una propuesta de reorganización del Estado en clave federal, garantizando derechos sociales y civiles. Debemos tener claro que de la fuerza que consigamos acumular las organizaciones rupturistas, de su desarrollo, organización, influencia social e institucional, dependerá que se pueda avanzar hacia un proceso constituyente que resuelva en el siglo XXI una nueva configuración del Estado republicano, democrático y participativo al servicio del interés de la clase trabajadora, de la mayoría social.

Con la convocatoria anticipada de las elecciones generales por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, y disuelto el Parlamento, en apenas tres meses se redefinirá el poder político institucional de toda España para los próximos cuatro años en un momento en que el discurso de la derecha reaccionaria, patriarcal y franquista intenta ser hegemónico en la sociedad española.

Venimos volcando nuestros esfuerzos en la lucha de clases, a través de la organización del conflicto y la construcción de la unidad popular, con la puesta en marcha de amplios proyectos de convergencia política y electoral en los que Izquierda Unida cumple y ha cumplido un importante papel. Porque es de la organización de la sociedad en torno a sus intereses, los de la clase trabajadora y las capas populares, de donde debe salir la fuerza que confronte una nueva hegemonía a favor de la alternativa al neoliberalismo y de la transformación social.

Pero hoy necesitamos más. Necesitamos concretar ese trabajo en un referente unitario electoral. Necesitamos un más amplio movimiento político y social que organice la base social de las grandes movilizaciones que se han venido desarrollando desde 2007. La apuesta clara del PCE y de IU, como señalan Enrique Santiago y Alberto Garzón, es la de contribuir a formar un sujeto político unitario que favorezca la confluencia de las iniciativas que, desde el 15M, se han generado en el horizonte social de España. Es un episodio más de la nueva correlación de fuerzas que la ofensiva demoledora de la globalización neoliberal obliga a adoptar por parte de las fuerzas de progreso en todo el mundo y, en especial, en Europa.

Constituye este esfuerzo una contribución consciente y desplegada paulatinamente a partir de los movimientos y organizaciones que surgen en cada ámbito concreto. La diversidad de horizontes existentes impide una norma única, pero aconseja que los objetivos sean compartidos con el fin de sentir y conseguir que la suma de las diversas acciones se perciba como una victoria compartida.

El Acuerdo Marco alcanzado por el PCE, Podemos y Equo pretende ser esa suma, ese referente de la izquierda alternativa, de los valores democráticos, sociales, feministas y solidarios, que sea la base de una alternativa que dé seguridad y bienestar a nuestros pueblos desde el respeto a los derechos humanos, su participación, soberanía y colaboración con otros pueblos del mundo.

Y si la suma tiene especial importancia, en las elecciones municipales cobra especial relevancia, porque la suma en la base arrastra la fuerza de la organización y el voto hacia instituciones de mayor ámbito de representación.

Estas elecciones municipales, tras los cuatro años de experiencias de cambio en tantos y tantos municipios de nuestro país, tienen una triple misión para la izquierda transformadora. Por una parte, consolidarse en cada

municipio del cambio no como repetición del logro alcanzado, sino como inicio de una etapa nueva de suma de fuerzas, a la vez que se mantienen y amplían las representaciones de IU. En segundo lugar, mostrar cómo el conjunto de victorias alcanzadas establece un nuevo frente unitario, consciente, en el panorama español, de clara voluntad transformadora. Y en tercer lugar, señalar las rutas para la superación de los límites impuestos por la globalización neoliberal en la transformación de la realidad social y económica y en la irrupción de la democracia participativa.

El resultado social, electoral en este caso, es también reflejo y resultado de nuestro trabajo político y la apreciación que la ciudadanía hace del mismo. Y ahí es donde el municipalismo cobra su dimensión como instrumento de cambio y de transformación social.

Este número de Nuestra Bandera dedicado al municipalismo sale, por tanto, en un momento crucial, y no tenemos más voluntad que la de ser un instrumento para el debate y el acuerdo en estos momentos que, evidentemente, deseamos sirva para el debate electoral que enmarque nuestra propuesta para los ayuntamientos. Pero no nos quedamos ahí.

Es objetivo de este número reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que deberíamos hacer, basándonos en las experiencias. La utilidad de este número sería servir de herramienta de discusión y debate en nuestras organizaciones territoriales, para fortalecernos ideológicamente de cara al futuro municipal y discutir con la ciudadanía sobre las posibilidades que ofrece el trabajo en la institución municipal.

El municipio conforma una fuerza fundamental en nuestra estrategia revolucionaria, por situar su acción en el punto más cercano a la gente y sus problemas y por el gran potencial que tiene para estimular la organización popular. El municipalismo tiene una relación directa con la construcción de la unidad popular y la política de convergencia que, yendo más allá de un acuerdo electoral, entronca con el empoderamiento de nuestro pueblo y su capacidad para decidir y organizar su destino convirtiéndose en protagonista del avance social y la transformación del Estado.

 

ÍNDICE

POLÍTICA
La izquierda en los ayuntamientos. Experiencias para el debate y la alternativa

Recuperar el municipalismo como arma de lucha I Enrique Santiago Romero y Clara Alonso Jiménez

Hace cuarenta años I Julio Anguita

La democracia participativa como herramienta para construir poder popular I Paula Garvín Salazar

Los gobiernos del cambio I Alberto Cubero

Municipalismo para cambiarlo todo I Sira Rego

La izquierda en los ayuntamientos: problemas y retos ante el corsé fiscal impuesto por la Unión Europea I Carlos Sánchez Mato

La ola democrática en Barcelona I Antonio Lucchetti

Aportación desde el feminismo a un municipalismo con visión de género I Elena Galán

Haz tuyo el ayuntamiento. Vota PSUC: ya nos conoces I Eulàlia Vintró

Municipalismo y derechos humanos I Mauricio Valiente Ots

Zamora, la suave lluvia que va calando I Miguel A. Viñas

Criterios de la gestión comunista en el ayuntamiento de Buñol I Chimo Masmano Palmer 

Desarrollo y planificación urbanística de Conil de la Frontera desde la planificación y participación ciudadana I Juan Manuel Bermúdez Escámez

El verano invencible I Jorge Suárez

La izquierda en los ayuntamientos: apuntes para una alternativa transformadora I Daniel González Rojas

Renta y rentistas en la actualidad: una conversación con Marx al fondo I Jesús Gago Dávila y Paco López Groh

Ley del suelo, antes y después. ¿Y ahora qué? I Juan José Guirado

Racionalización y sostenibilidad de los municipios: una falacia neoliberal I Carlos Portomeñe


CULTURA
La privatización del conocimiento en la era de los bienes comunes. El asalto neoliberal a la Universidad

Capitalismo cognitivo y bienes comunes en la era digital I Francisco Sierra y Jesús Sabariego

La explotación de los conocimientos en la división internacional del trabajo. Una reflexión marxista I Francesco Maniglio y Rosimeire Barboza Da Silva

 

A VUELTAS CON LOS CLÁSICOS
165 A cien años del asesinato de Rosa Luxemburgo.


Rosa Luxemburgo: la persona y la revolucionaria I Alberto Arregui


AUTORES INVITADOS

Un gran acontecimiento que no es noticia: Cuba y su nueva Carta Magna I Elier Ramírez Cañedo

Una aproximación a la realidad china y sus repercusiones en el resto del planeta I José L. Centella Gómez

El mundo que viene: patriotas del desorden I Higinio Polo


LIBROS

La China de Xi Jinping, de Xulio Ríos I Eduardo Sánchez Iglesias

Simplemente es profesionalidad. Historias de la Brigada Político Social de València, de Lucas Marco I Esther López Barceló
 

Categorías:  Nuestra Bandera

Comparte: