Información sobre cookies

Aceptar Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí: Política de Cookies

La paz primero, vivienda y trabajo digno I Manifiesto de PCE ante el Primero de Mayo de 2025
27 de Abril de 2025

En este Primero de Mayo, Día Internacional de la Clase Trabajadora, advertimos de la peligrosa escalada militar y belicista promovida por EEUU, la OTAN y la UE. Esta política de rearme y expansión fue una de las principales, si no la principal causa de la guerra de Ucrania, un conflicto que ya ha producido centenares de miles de víctimas y millones de refugiadas y refugiados, y que de continuar, solo puede provocar la ampliación de la guerra más allá de sus fronteras.

En este escenario, es fundamental que las trabajadoras y los trabajadores sean conscientes de que la paz es lo primero, y que sin ella desaparecen el resto de derechos sociales y políticos por más que parezcan definitivos y asentados.

Pero también, sin que llegue a darse esa situación, el coste del rearme que exige EEUU a través de la OTAN, se hará a costa de las necesidades de la mayoría, empezando por la más acuciante para cada vez más trabajadoras y trabajadores, la vivienda, y a costa de las pensiones y de los servicios públicos, como ya exigió el nefasto jefe de la alianza militar, Mark Rutte.

Si el dinero público va para aumentar el gasto militar, no lo hará para ampliar el parque público de vivienda, una política clave que necesita recursos públicos para empezar a construir un nuevo modelo de vivienda diferente. Por eso decimos, que paz primero y vivienda. Lo mismo vale para las pensiones o para los servicios públicos o para la necesaria reindustrialización del país, clave para garantizar trabajo digno. Por eso, la paz primero y trabajo digno.

Discrepamos profundamente de los argumentos del presidente Sánchez para justificar el gasto con el que pretenden financiar el plan de rearme impulsado por el PSOE.

Cualquier euro destinado al rearme es un euro que no ira a gasto social, solventar necesidades urgentes como garantizar el derecho a la vivienda y unos servicios públicos de calidad.

Es evidente que este aumento del gasto militar no responde a las necesidades de defensa del país, ni siquiera del continente, sino a la imposición del imperialismo de EEUU y de su complejo militar-industrial, en su lucha por lograr una salida reaccionaria a su crisis económica, política y social, imposible de esconder.

La única vía para acabar con la guerra y evitar su generalización pasa por el fin de la OTAN, por la creación de un marco de de cooperación y seguridad europeo colectivo desde el Atlantico hasta los Urales. Una política de paz que contribuya a un mundo multipolar, con el incremento de relaciones con otras alianzas y zonas geográficas como los BRICS y el eje Asia-Pacifico, especialmente China, que baje la tensión que en el mundo ha generado la estrategia de guerra del imperialismo de EEUU, en su huída hacia adelante ante la pérdida de su hegemonía.

Una política respetuosa con las instituciones mundiales multilaterales, basada en el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos. Todo lo contrario a la actual complicidad, cuando no apoyo, al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino. Una política que ponga la seguridad humana en el centro ante las consecuencias cada vez más imprevisibles y virulentas del cambio climático o de las pandemias, o la amenaza de guerra, siempre en la perspectiva de construcción de una sociedad mas justa, socialista, donde se priorice el interés general, y una visión que tenga en cuenta las necesidades de las generaciones futuras. Es nuestra propuesta frente a la economía del lucro inmediato, de la especulación y del sálvese quien pueda que está destrozando el planeta y poniendo en peligro a toda la humanidad.

Este es el único programa que puede hacer retroceder a la internacional neofascista y ultarderechista que viene avanzando en Europa y en el mundo y que ha tomado el control del gobierno de los Estados Unidos, una internacional reaccionaria tras la que se encuentra una oligarquía cada vez más pequeña y cada vez más poderosa, por su control sobre el capital financiero, de la tecnología y de las comunicaciones. El sistema capitalista utiliza las más diversas formas de guerra para mantener su dominio y el despilfarro de recursos. A la vez inocula la xenofobia y el racismo contra quienes huyen de las guerras y la miseria que provocan, la reacción patriarcal ante el avance de los derechos de las mujeres y el negacionismo climático y las teorías de la conspiración frente a la ciencia.

La oligarquía pretende continuar indefinidamente la dominación de la clase trabajadora, despojándola de los derechos conquistados tras siglos de lucha del movimiento obrero, como bien conocen los trabajadores de Tesla -mucha fuerza para la histórica huelga de sus trabajadores en Suecia -, único fabricante de coches del mundo en el que no existen sindicatos ni convenios colectivos, sueño dorado de la patronal.

El PSOE debe reflexionar y rectificar su apoyo a la injustificada carrera de rearme exigida por la OTAN, aun a costa de recortar seriamente los servicios públicos y derechos sociales. De no hacerlo estarán poniendo en peligro el necesario apoyo popular para garantizar la continuidad del gobierno de coalición progresista, abriendo así las puertas del gobierno a la derecha y la ultraderecha española, que ya controlan una parte importante de las instituciones del país.

¿Para que van a apoyar los trabajadores y trabajadoras a un gobierno que decide fabricar armas en vez de viviendas públicas? ¿Comprar misiles a EEUU en vez invertir en mejores colegios y centros de salud? Los servicios y el gasto público generan seguridad humana y sin esta seguridad nuestra juventud puede acabar creyéndose los demagógicos discursos autoritarios y reaccionarios que prometen su salvación poniendo a pelear a los trabajadores vulnerables contra los trabajadores mas pobres y mas vulnerables para llenar las urnas de voto a la extrema derecha.

El debate del rearme debe abrise a toda la sociedad y todas las instituciones, en el que participen los sindicatos de clase y las organizaciones sociales que trabajan a pie de calle y conocen las necesidades y problemas del país. Un debate amplio y publico que es una expresión de participación democrática y republicana que defendemos.

El gobierno de coalición sirve para poner en marcha las políticas de extensión de derechos para la clase trabajadora por las que votaron quienes lo hicieron posible. Un voto por la democracia, por el fortalecimiento de los servicios públicos, por más derechos labores. Un voto para la subida de salarios, la reducción de la precariedad y de la jornada de trabajo y que exige acabar con la explotación de unas personas por otras. Un votó por el feminismo y contra el machismo y la violencia de genero, contra el cambio climático, la vivienda digna, el diálogo y diplomacia para logra la paz.

Nadie voto al gobierno de coalición para emprender una carrera de gasto en armamento.

La unidad del movimiento obrero, de los sindicatos de clase y de la izquierda trasformadora es la herramienta más poderosa para resistir los ataques del capitalismo, de las oligarquías y del imperialismo guerrerista. Con la unidad se impulsa la movilización social para frenar la carrera armamentística, el belicismo y el avance de las fuerzas ultraderechistas, para defender la paz, de la democracia y de la soberanía.

 

Viva el Primero de mayo

Viva la lucha de la clase obrera

Viva el internacionalismo proletario

Viva la paz y la amistad entre los pueblos

 

Categorías:  Movimiento Obrero

Comparte: