El Partido Comunista de España (PCE) se suma al estupor generalizado producido al conocerse que, el represor y torturador franquista conocido como Billy El Niño, cuenta con una quinta medalla de reconocimiento oficial, en este caso, a las ya conocidas se suma la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco, concedida en 1977.
Este hecho evidencia la impunidad de las más graves violaciones de los derechos humanos cometidas durante el franquismo, ya que el Estado español en vez de perseguir este tipo de crímenes ha mantenido una situación de privilegio y reconocimiento a sus perpetradores.
Con todo lo más grave es la actuación negligente de los Gobiernos del PSOE, desde el inicio de la transición y, en especial, en los últimos años; hace un año se denunció el apoyo de este personaje siniestro en algunas estructuras estructuras policiales y militares, en concreto con su participación en actos oficiales en Madrid con pleno conocimiento de su identidad y a instancias de responsables en el cargo.
El actual Gobierno, en vez de adoptar medidas tajantes y acordes con su obligación ética, política y jurídica, ha mantenido una actitud titubeante y dificultado en última instancia el acceso a la información sobre los reconocimientos recibidos Billy El Niño; ha tenido que ser una investigación periodística, después de insistir en varias ocasiones, como relata periódico digital El Diario, la que desvelara esta situación escandalosa.
Por todo ello, el PCE exigimos una explicación pública por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y una depuración de responsabilidades en el Ministerio de Defensa, ante la incomprensible incompetencia en su obligación de transparencia, defensa de las víctimas del franquismo y lucha contra la impunidad.
No debemos dejar de aprovechar esta ocasión para insistir en nuestro apoyo, como lo hemos hecho en la fiesta del PCE que acabamos de celebrar, a todas las víctimas de la dictadura franquista en sus acciones judiciales para satisfacer su derecho a la Justicia, y exigir al PSOE un cambio de rumbo que permita acabar con la impunidad de estos crímenes.
Las próximas elecciones generales son una oportunidad para expresar en los programas, como hace el de Izquierda Unida y el de Unidas Podemos, la necesidad de cambios estructurales que faciliten el acceso de las víctimas a la justicia, la obligatoriedad de juzgar los crímenes franquistas y la condena de los responsables, sin detenerse ante ningún tipo de obstáculo legal o judicial. No es tiempo de dilaciones ni medias tintas, la justicia y el decoro democrático exigen un compromiso claro y una actuación coherente.
El 10N hay que batallar con el voto para acabar con la impunidad del fascismo y lograr verdad, justicia y reparación para sus víctimas.
