Valoramos y compartimos el rechazo del Gobierno al objetivo de elevar el gasto en Defensa al 5 % del PIB. Esta brutal subida —más de 350.000 millones de euros— habría supuesto recortes dramáticos en los servicios públicos y un ataque directo a nuestro Estado del bienestar.Celebramos que esa pretensión haya quedado descartada.
Sin embargo, rechazamos con igual contundencia el acuerdo para destinar el 2,1 % del PIB a fines militares alcanzado entre el presidente Sánchez y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. No hay justificación para incrementar las partidas de armamento mientras crecen las listas de espera en sanidad, la preocupación por el acceso a la vivienda asequible, el deterioro de la educación pública o las carencias en dependencia y pensiones.
Consideramos que reducir el debate a porcentajes de gasto es una trampa que parte de la premisa de la “necesidad” de rearme. Negamos esa premisa y salimos —sin concesiones— del carril del armamentismo.
Nuestra propuesta es invertir en Seguridad Humana, entendida como garantizar derechos sociales y servicios públicos de calidad. Solo así construiremos una verdadera seguridad, basada en el bienestar colectivo, la cohesión y la justicia, frente a las falacias de una “defensa” que alimenta la carrera de armamentos. Exigimos que las partidas que se destinan la cobarde promesa de superioridad militar se reorienten hacia educación pública, sanidad universal, vivienda digna, pensiones y dependencia.
Continuaremos trabajando por un mundo en el que impere la paz, el respeto al derecho internacional y la soberanía de los pueblos, basando las relaciones internacionales en la cooperación, el mutuo beneficio y la solidaridad. Por ello, es indispensable que España abandone la OTAN, una herramienta militar de EEUU que es el principal peligro para la paz y seguridad mundial y el respeto al derecho internacional y expulsar de nuestro territorio las bases militares norteamericanas, para poder decidir soberanamente su política de defensa y situarse definitivamente en el lado correcto de la historia.
