El Partido Comunista de España apoya la lucha que está llevando a cabo el pueblo de Haití desde hace unas semanas contra las políticas neoliberales aplicadas por el presidente Jovenel Moïse y contra la corrupción imperante en los actuales dirigentes haitianos.
La consigna de estas protestas es la renuncia del actual presidente Moïse después de que el Tribunal Superior de Cuentas y Contencioso Administrativo presentara un informe ante el Senado en el que señalaba que al menos tres presidentes y seis primeros ministros habían gastado de forma irregular 4 billones de dólares provenientes de Petrocaribe. Entre ellos Moïse es señalado por incurrir en fraude cuando presidía la empresa COMPHENER S.A. y dar un mal uso a parte de estos fondos destinados a mejoras del alumbrado público.
Estas acusaciones de corrupción se ven agudizadas por la crisis que vive el país desde la llegada al poder de Moïse en febrero del año 2017. Llama la atención como en esta ocasión y tras un casi nulo apoyo popular de un 21% de participación en las elecciones, EE.UU. aclamó la llegada de Moïse calificándolo como "un símbolo de que el país regresaría al gobierno democrático y constitucional".
A día de hoy la situacion en Haití es que ocho de cada diez haitianos viven en absoluta pobreza y más de cinco millones padecen inseguridad alimentaria aguda (datos de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea). Ante estas cifras vuelve a resultar curioso la falta de preocupación y solidaridad de la Administración Trump y de la mayoría de la comunidad internacional ante una verdadera crisis humanitaria, siendo Cuba y Venezuela los únicos países que constantemente han enviado en los últimos tiempos ayuda humanitaria a la nacion caribeña.
Por todo ello el Partido Comunista de España apoya las protestas del pueblo haitiano, hace un llamamiento al gobierno del país para que abadone la aplicación de las políticas neoliberales contra la poblacion y exige una mejora de las condiciones de vida de la población haitiana, así como una lucha concienzuda contra la corrupción que asola el país y la aplicación de políticas que puedan permitir el desarrollo de los sectores productivos.
