Miles de estudiantes de las universidades de Estados Unidos se han manifestado y acampado para pedir un alto al fuego en Palestina, genocidio perpetuado por Israel, con la complicidad de Estados Unidos y con el resultado de más de 34.000 civiles asesinados a día de hoy. Los manifestantes, ahora presentes en más de 80 campus universitarios, exigen que las instituciones académicas corten los lazos financieros con Israel o empresas vinculadas a las operaciones militares israelíes en Gaza. Aunque el número exacto de detenciones por parte de la policía estadounidense sigue siendo incierto, se cree que supera las 2.100 estudiantes y profesores desde que comenzaron las protestas hace dos semanas.
Las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando más de 100 manifestantes fueron arrestados en UCLA el jueves, con 25 estudiantes que requirieron hospitalización. Esta represión draconiana, ha intensificado el uso de la ocupación de los campus como estrategia elegida por los estudiantes. Más aún cuando han sucedido incidentes de violencia policial injustificada en Texas, Georgia, Washington, California y otros estados, que han generado serias preocupaciones y socavado la legitimidad del aparato estatal, incluidas las universidades.
En este sentido, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, enfatizó la naturaleza fundamental de la libertad de expresión y la asamblea pacífica, especialmente en medio de agudos desacuerdos sobre temas como el conflicto israelí-palestino. Türk subrayó que cualquier restricción debe adherirse estrictamente a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, aplicados sin discriminación.
Sin embargo, estas palabras chocan con las del presidente Biden, quien en declaraciones a fecha de 2/5/2024 ha priorizado el orden sobre la protesta, lo que ha generado críticas, especialmente considerando la brutal respuesta policial en los campus. Aunque Biden no abordó las políticas universitarias represivas o el uso de la fuerza policial, tampoco reconoció los ataques de manifestantes pro-Israel a los estudiantes.
Ahora, más de 200 organizaciones progresistas han expresado solidaridad con las protestas estudiantiles pro-palestinas, elogiando su activismo pacífico a pesar de la presión y la intimidación.
En este contexto, el Partido Comunista de España se solidariza internacionalmente con las protestas pro-palestinas en Estados Unidos, instando a un alto al fuego inmediato y ayuda humanitaria para Palestina. Abogamos por el derecho a la libre expresión y protesta en todo el mundo, un estado palestino libre y soberano y el fin de la ocupación. ¡Viva Palestina Libre!
